Lo más iluminador del encuentro con los Clarion ha sido su mensaje sobre la vigencia de la lucha contra el fascismo:
«Lugares como el Parque de la Memoria nos muestran que no podemos bajar la guardia y que hay que luchar de modo incansable frente a las agresiones del fascismo de todas las épocas, también ahora. Fue muy alto el precio, pero que nadie olvide que en estos lugares se resistió y se libro una importantísma batalla frente al fascismo y en defensa de la libertad, el progreso y la igualdad de personas y pueblos. Manuel Moreno, National Clarion 1895»
(En la imagen el copresidente de Clarion, Charles Jepson)
FOTOS DE LOS CLARION EN PARQUE DE LA MEMORIA: VER
(Si tienes imágenes de este día y quieres que sean publicadas en este mismo album, puedes remitirlas al mail: parquedelamemoria(arroba)gmail.com.
A las 11.00 nos encontramos con los Clarion en el bar Moly en Lodosa, sitio paradigmático de la represión en este pueblo en carnes de la Familia Molinet.
Breve nota sobre los Molinet y la represión en Lodosa:
«La familia Molinet, de Lodosa, fue castigada con dureza. Felipe Molinet Romo, de nueve meses, fue (probablemente) la víctima más jóven de la represión en Navarra. Murió a consecuencia de una bomba que unos desconocidos echaron por la chimenea de su casa. Su hermano gemelo, Santiago, sobrevivió. Su padre Nicolás y otros cuatro hermanos, tíos de Felipe y Santiago, fueros ejecutados» Los crímenes de Franco en Euskal Herria, 1936-1940 (Iñaki Egaña)
Allí en la terraza del Bar Moly, tenemos la dicha y el honor de saludar a Ruth Coates, Charles Jepson, Manuel Moreno, Stuart y los demás clarionistas. Nos incorporamos un grupo de unas 12 bicicletas: cuatro niños, dos ciclistas que llegan desde Pamplona y más de media docena de compañerxs del Bizipikete de Iruñea/Pamplona.
Partimos desde Lodosa a Sartaguda llegando al Ayuntamiento entre lemas de «no pasarán» y seguidamente al Parque de la Memoria. Minutos después llegamos al Parque de la Memoria cantando, rodeados de campos labrados y árboles frutales y del aplauso de los huérfanos de las viudas y de los asesinados en Sartaguda:
«Y en la plaza de mi pueblo,
dijo el jornalero al amo...
En la plaza de mi pueblo,
dijo el jornalero al amo:
"Nuestros hijos nacerán con el puño levantado"
"Nuestros hijos nacerán con el puño levantado"
¡Qué mi voz suba hasta el monte!
¡Qué mi voz baje al barranco!
Hasta que los jornaleros se apoderen de los campos.
¡Qué mi voz suba hasta el monte!
¡Qué mi voz baje al barranco!
Hasta que los jornaleros se apoderen de los campos.
Hasta que los jornaleros se apoderen de los campos.»