Cine y Memoria

La mordaza de Franco fue alargada

12/01/2014

Fuente: CUARTO PODER

El documental 'El caso Rocío' revive la historia de la primera película vetada en la democracia

Es más difícil desterrar la represión de las mentes que de las burocracias. En 1977 se suprimió todo el entramado administrativo de la censura que había supervisado, distorsionado y vetado cada creación (libros, revistas, discos, películas, carteles...) durante la dictadura de Franco, pero en la Transición algunos creadores aún seguirían sufriendo zarpazos letales de un sistema que ya era democrático.

Tal vez el caso más extremo fue el del cineasta Fernando Ruiz Vergara, nacido en Sevilla en 1942, que renunciaría al cine y a su país —se instaló en Portugal— después de que el Tribunal Supremo le condenase por injurias por su película Rocío, estrenada en 1980, seleccionada para el Festival de Cine de Venecia y retirada de la circulación poco después. Un libro y un documental dirigido por José Luis Tirado, El caso Rocío, reviven ahora el calvario judicial y el contexto político que acompañó a aquella obra que nació para buscar respuestas sociológicas y, en el camino, se cruzó con la amarga historia contemporánea. “Fernando Ruiz Vergara tuvo la desgracia de ser, al mismo tiempo que pionero de esto que se ha dado en llamar ‘memoria histórica’, la primera víctima del derecho al honor, o lo que viene a ser lo mismo, de la impunidad del franquismo, amparada por el modelo de transición y por el aparato judicial”, sostiene el historiador Francisco Espinosa en el libro. “Hoy la historia de la represión en Almonte y los testimonios de los supervivientes no serían perseguidos penalmente”, defiende José Luis Tirado.

Estrellas por la dignidad de las "pelonas"

02/11/2010

Diario de NoticiasLa Guerra Civil dejó en Sartaguda un reguero de 84 fusilados. Pero además, 58 viudas, 112 huérfanos y 30 mujeres humilladas públicamente tuvieron que sufrir en silencio la tragedia. ayer fueron homenajeadas con la llegada del Autobús de las estrellas de la memoria.

 

2010/10/31 Diario de Noticias. Araceli Remírez. 

 

EL autobús de las Estrellas de la Memoria, que presenta la película Izarren argia. Estrellas que alcanzar, llegó ayer a Sartaguda para homenajear a las pelonas y a las viudas de la Guerra Civil. El acto sirvió para honrar la memoria de las mujeres que sufrieron la represión franquista y para recordar aquellas trágicas historias. Familiares de las represaliadas se acercaron a la casa de cultura de Sartaguda para reivindicar sus historias y pegar de forma simbólica estrellas en su honor.

"Sartaguda es conocido desde la Guerra Civil como el Pueblo de las Viudas, porque aquí dejaron la friolera de 58 viudas, además de 112 huérfanos. No se conformaron con ello y decidieron además humillar a otras treinta mujeres más, de las cuales cuatro terminarían a su vez siendo viudas", explicaba ayer el alcalde de Sartaguda, José Ramón Martínez Benito. "Les cortaron el pelo, las pasearon, les dieron aceite de ricino, todo ello ante la burla de vecinos y vecinas del pueblo", apuntaba Martínez. A estas mujeres, conocidas como las pelonas o las rapadas, no se les reconoció el papel de víctimas.

La película que se presentó ayer en Sartaguda, y que actualmente se puede ver en los cines, no sólo quiere recordar la historia de las mujeres de la cárcel de Saturraran, sino también a todas las víctimas del franquismo. Lorea Pérez de Albéniz, responsable del autobús de las Estrellas de la Memoria, expresaba que en cada parada del recorrido se intenta aportar un grano de arena por la memoria histórica dando voz a los colectivos que trabajen por ella.

El acto se completó con la lectura de un poema de Miguel Hernández, con motivo del centenario de su nacimiento, y el recuerdo de las palabras de Enrique Villarreal El Drogas en la inauguración del Parque de la Memoria en Sartaguda, en el año 2008. "Si hubiese que buscar un nombre propio para la República, éste sería de mujer (...), las trece rosas, las catorce, las mil rosas... rojas", leyó Luci Moreno las palabras de El Drogas. Para finalizar, los presentes pegaron estrellas con los nombres de las pelonas de Sartaguda en un lateral del autobús.